Los jóvenes hoy en día se ven enfrentados a un mundo que tiene muchas ideas, pero que no encuentra la forma correcta para realizarlas. Los constantes cambios e interrogantes a los cuales son sometidos los jóvenes, los convierte en agentes activos que no pueden quedar ajenos a esta situación, lo que muchas veces trae consigo cuestionamientos respecto a su actuar, su forma de pensar y de sentir. Así surgen problemáticas que posteriormente traerán consecuencias en nuestra sociedad.[1]
A) Jóvenes Lúdicos:
No es extraño encontrarnos cada cierto tiempo con un joven que siente que tiene toda la vida por delante. Generalmente son los menores dentro del llamado grupo juvenil y, precisamente, son los que presentan una mayor disposición lúdica frente a la vida.
Ellos no piensan aún en casarse o formar una familia sino más bien están preocupados de pasarlo bien con sus amigos y de sus estudios. Se trata generalmente de jóvenes optimistas frente a las oportunidades que vislumbran en el futuro.
B) Jóvenes Utilitaristas:
Un poco más avanzados en edad encontramos a jóvenes que ya han enfrentado sus primeros tropiezos y conflictos, pero que, sin embargo, mantienen expectativas para el futuro. En general son jóvenes que creen más en sí mismos que en el resto, que tienen poco contacto con terceros y que se acercan a otro cuando ello constituye una oportunidad. Es una etapa de plena búsqueda, donde aparece el temor a la constitución de una familia propia.
C) Jóvenes Agobiados:
Este tipo de jóvenes ya ha comenzado a soñar con formar una familia, pero sus sueños han chocado contra la muralla de la difícil integración social, especialmente en el mercado laboral. Hay desánimo e impera la percepción de sí mismo como perdedor. El joven agobiado recuerda con nostalgia el pasado y se da cuenta que el futuro no es fácil para quien carece de las herramientas para salir adelante. Muchas veces este agobio se transforma en rabia contra la sociedad en la cual les ha correspondido vivir.
D)Jóvenes Integracionales:
Más cercanos a los 30 años se encuentra un tipo de joven cuya principal demanda apunta a la integración social para concretar una mayor estabilidad que le permita una creciente vida en familia. Se trata generalmente de personas que ya tienen hijos y que en ellos proyectan las oportunidades que ellos no tuvieron.
Los jóvenes integracionales se encuentran insertos en el sistema económico pero este no les brinda mucha satisfacción. Sin embargo, ello no es tan fundamental pues el lugar central para desarrollarse como persona es la familia.
Una problemática puntual que me gustaría abordar es:
“La falta de acogida de los intereses de los jóvenes”
Sin duda es una inquietud que presentan los jóvenes y muchas veces olvidamos que dentro de ellos puede surgir un aporte real a la sociedad. Ellos necesitan canalizar sus ideales para formar su identidad y su formación adulta.
Frente a la problemática actual que ha enfrentado la comunidad estudiantil de nuestro país en temas como la JEC, la LOCE, etc. En donde los jóvenes y profesores realizaron plenarios, encuestas y jornadas reflexivas en los colegios con el fin de conocer la opinión de los alumnos.
En mi condición de profesora me tocó guiar una jornada reflexiva acerca de la jornada escolar completa y de esta forma tuve un acercamiento hacia mis alumnos y no sólo pude conocer sus opiniones acerca de la JEC, sino también sus apreciaciones personales lo cual fue muy interesante y en conjunto pudimos concluir ideas y plantear nuevas estrategias motivadoras que se hicieron llegar a la dirección del establecimiento. Uno de los puntos a discutir fue que el colegio ofrecía la instancia para que ellos pudieran participar y expresar sus ideas y que el alumnado no participaba, frente a esto ellos contestaron no manifestar interés en lo que el colegio ofrecía ya que no era de su preferencia talleres como: debate, lógica, historia, baby futbol para hombres y basketball para mujeres. Sólo se consideró el interés del establecimiento con el fin de potenciar el rendimiento de los alumnos, pero no de satisfacer sus necesidades sociales y personales de los jóvenes.
En otra oportunidad me tocó encuestar al centro de alumno de dos establecimientos, uno municipal y otro particular subvencionado. Conversando con los alumnos, ambos manifestaron una falta de apoyo por parte del profesor asesor y también del establecimiento e incluso de sus propios pares, lo cual es desmotivador para aquellos que tienen buenas ideas y desde luego para su formación personal.
¿Qué se debe educar en los jóvenes hoy, para superar el vacío de sentido?
Para buscar la causa a las problemáticas que enfrenta nuestra sociedad, debemos conocer la actualidad de nuestros jóvenes como primera tarea, realizando dinámicas grupales, de autoconocimiento no sólo a nuestros jóvenes sino también a sus familias a fin de conocer más a fondo su historial. Crear talleres de reflexión e interrelacionarse con otros jóvenes de otras culturas, sociedades, intereses culturales; realizando convivencias, foros, realizar actividades de su interés, reuniones, etc
Asesorar los talleres por mediadores o monitores (profesores, padres, sacerdotes, sicólogos, etc) que manifiesten un compromiso con los jóvenes y los oriente en sus diversas actividades.
[1] INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD, Informe del Desarrollo Humano, 2002.
A) Jóvenes Lúdicos:
No es extraño encontrarnos cada cierto tiempo con un joven que siente que tiene toda la vida por delante. Generalmente son los menores dentro del llamado grupo juvenil y, precisamente, son los que presentan una mayor disposición lúdica frente a la vida.
Ellos no piensan aún en casarse o formar una familia sino más bien están preocupados de pasarlo bien con sus amigos y de sus estudios. Se trata generalmente de jóvenes optimistas frente a las oportunidades que vislumbran en el futuro.
B) Jóvenes Utilitaristas:
Un poco más avanzados en edad encontramos a jóvenes que ya han enfrentado sus primeros tropiezos y conflictos, pero que, sin embargo, mantienen expectativas para el futuro. En general son jóvenes que creen más en sí mismos que en el resto, que tienen poco contacto con terceros y que se acercan a otro cuando ello constituye una oportunidad. Es una etapa de plena búsqueda, donde aparece el temor a la constitución de una familia propia.
C) Jóvenes Agobiados:
Este tipo de jóvenes ya ha comenzado a soñar con formar una familia, pero sus sueños han chocado contra la muralla de la difícil integración social, especialmente en el mercado laboral. Hay desánimo e impera la percepción de sí mismo como perdedor. El joven agobiado recuerda con nostalgia el pasado y se da cuenta que el futuro no es fácil para quien carece de las herramientas para salir adelante. Muchas veces este agobio se transforma en rabia contra la sociedad en la cual les ha correspondido vivir.
D)Jóvenes Integracionales:
Más cercanos a los 30 años se encuentra un tipo de joven cuya principal demanda apunta a la integración social para concretar una mayor estabilidad que le permita una creciente vida en familia. Se trata generalmente de personas que ya tienen hijos y que en ellos proyectan las oportunidades que ellos no tuvieron.
Los jóvenes integracionales se encuentran insertos en el sistema económico pero este no les brinda mucha satisfacción. Sin embargo, ello no es tan fundamental pues el lugar central para desarrollarse como persona es la familia.
Una problemática puntual que me gustaría abordar es:
“La falta de acogida de los intereses de los jóvenes”
Sin duda es una inquietud que presentan los jóvenes y muchas veces olvidamos que dentro de ellos puede surgir un aporte real a la sociedad. Ellos necesitan canalizar sus ideales para formar su identidad y su formación adulta.
Frente a la problemática actual que ha enfrentado la comunidad estudiantil de nuestro país en temas como la JEC, la LOCE, etc. En donde los jóvenes y profesores realizaron plenarios, encuestas y jornadas reflexivas en los colegios con el fin de conocer la opinión de los alumnos.
En mi condición de profesora me tocó guiar una jornada reflexiva acerca de la jornada escolar completa y de esta forma tuve un acercamiento hacia mis alumnos y no sólo pude conocer sus opiniones acerca de la JEC, sino también sus apreciaciones personales lo cual fue muy interesante y en conjunto pudimos concluir ideas y plantear nuevas estrategias motivadoras que se hicieron llegar a la dirección del establecimiento. Uno de los puntos a discutir fue que el colegio ofrecía la instancia para que ellos pudieran participar y expresar sus ideas y que el alumnado no participaba, frente a esto ellos contestaron no manifestar interés en lo que el colegio ofrecía ya que no era de su preferencia talleres como: debate, lógica, historia, baby futbol para hombres y basketball para mujeres. Sólo se consideró el interés del establecimiento con el fin de potenciar el rendimiento de los alumnos, pero no de satisfacer sus necesidades sociales y personales de los jóvenes.
En otra oportunidad me tocó encuestar al centro de alumno de dos establecimientos, uno municipal y otro particular subvencionado. Conversando con los alumnos, ambos manifestaron una falta de apoyo por parte del profesor asesor y también del establecimiento e incluso de sus propios pares, lo cual es desmotivador para aquellos que tienen buenas ideas y desde luego para su formación personal.
¿Qué se debe educar en los jóvenes hoy, para superar el vacío de sentido?
Para buscar la causa a las problemáticas que enfrenta nuestra sociedad, debemos conocer la actualidad de nuestros jóvenes como primera tarea, realizando dinámicas grupales, de autoconocimiento no sólo a nuestros jóvenes sino también a sus familias a fin de conocer más a fondo su historial. Crear talleres de reflexión e interrelacionarse con otros jóvenes de otras culturas, sociedades, intereses culturales; realizando convivencias, foros, realizar actividades de su interés, reuniones, etc
Asesorar los talleres por mediadores o monitores (profesores, padres, sacerdotes, sicólogos, etc) que manifiesten un compromiso con los jóvenes y los oriente en sus diversas actividades.
[1] INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD, Informe del Desarrollo Humano, 2002.
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